Este trabajo lo hice a principios de 2020. También lo grabé de forma presencial en un estudio de Madrid. Fue curioso porque tanto yo como el representante de la agencia de publicidad contratada para realizar la campaña coincidimos plenamente en qué camino debía seguir la locución, con dos bloques muy bien diferenciados. También forma parte del trabajo del locutor ofrecer, con mucho tacto, diferentes opciones al cliente. Y cuando ambos piensan lo mismo, todo va sobre ruedas.